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Caleta Tortel |
Con nuestro coche de alquiler que se comportaba como un jabato, y soportaba todos las irregularidades de la carretera, que no hace falta contar en una carretera totalmente de ripio, salimos raudos y veloces desde Caleta Tortel, hacia puerto Yungay paso previo para poder llegar a Villa O'Hiiggins. En Puerto Yungay había que coger el transbordador que salía a las 11:00 de la mañana, pues ya se nos había escapado por no levantarnos antes el des las 09:00 horas. Este día al contrario de otros, se nos pegaron las sabanas, y entre levantarse tarde, y tomar el excelente desayuno que nos prepara la Sra. Mary, corríamos el riesgo de quedarnos en tierra. El transbordador es de tamaño reducido, y solo en él caben 12 coches, y únicamente durante el día solo hay 3 trayectos de ida y vuelta.
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Cafetería "El Peregrino-" |
Por la carretera, no nos adelantaron coches, pero al llegar a la fila, vimos que no tendríamos problema, no había nadie, y al rato llego una moto, y posteriormente algunos coches. Llegamos con una hora de antelación, y esto me permitió entrar en el bar del puerto, en el que un cartel decía: ¡BIENVENIDOS¡ CAFETERIA "El Peregrino." Atendidos por su propios dueños. Pto. Yungay Ruta 7. Patagonia Chilena.
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Puerto Yungay |
La descripción del letrerito, me llamó la atención y entre a tomarme con Norberto un chocolate caliente, pues en la espera, afuera hacía una seria "rasca" al borde del Fiordo Mitchell. Me encontré con un bar especial, tenía de todo, incluso artesanía popular hecha por la Sra. Ines, así me dijo que llamaba la propietaria y que hacia 27 años que se habian desplazado allá para comprar sus tierras, y entable conversación con ella, aunque la señora muchas ganas de hablar no tenía. Me pregunto de donde venía, y lógicamente conocía España, y también Barcelona, pero mantenía cierta distancia, quizá el hecho de ser la única pobladora de Puerto Yungay, según ella me explico, le cambio el humor y la transformo en una persona tanto esquiva. Cuando le pregunte si el invierno era muy duro en este lugar, su respuesta fue directa, ...hace frío. Le pregunte: que temperatura hacía en invierno?, vista la que hace ahora en verano, y respondió: ...no nos importa la temperatura, no tenemos termómetro, y si tenemos frío ponemos leña en la estufa y nos calentamos. Aquí acabo la conversación, se dejo hacer una foto, aunque graciosamente me dijo que para dejarse fotografiar, cobraba 100.000 PCL. Pagamos lo consumido, y a buen precio, no en vano era el único bar en muchos kilómetros a la redonda, y nos despedimos de ella, hasta la vista.
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Llegando a Puerto Río Bravo |
En el puerto ya estaba la embarcación, y nos dispusimos a embarcar, y zarpamos puntualmente. En 45 minutos estábamos al otro lado del Fiordo Mitchell, llegando a Puerto Rio Bravo. Como no era muy tarde, y teníamos tiempo, a 7 Km de distancia de Rio Bravo, encontramos el desvío que según dice, lleva al Ventisquero Jorge Montt, pero a día de hoy esta carretera queda cortada bruscamente sobre la vista inferior del Río Pascua, hasta donde llegamos y pudimos contemplar el corte y altura en que quedo el proyecto de carretera sin puente. En el apartado de vídeos encontraréis estas vistas impresionantes.
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Final de la Carretera al Ventisquero Jorge Montt |
Una vez visto desde arriba el Río Pascua, desistimos del camino y volvimos sobre nuestros pasos y regresamos al cruce con la Ruta Austral nº 7, nos quedaban 103 km para llegar a destino y nuestro GPS nos daba 5 horas para llegar. No se equivoco de mucho, tardamos casi 5 horas con paradas, fotos y miradores, pero al fin llegamos a nuestra Cabaña Patagonica, previo el llenado del deposito de gasolina que estaba a las últimas.
Nos esperaban, y nos abrieron la cabaña, y previo las explicaciones de rigor, salimos a comer/merendar/cenar, todo en uno, pues durante el viaje no encontramos nada que nos pudiera servir para poder dar un mordisco. Toda la ruta era por carretera, montañas, lagos y vistas a granel, a cual más bonita.
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Navegando hacia Candelario Mancilla |
Al día siguiente, Norberto y yo habíamos contratado una navegación de todo el día por el Lago O'Higgins partiendo Bahía Bahamondez, lugar donde hay el cartel en el se el fin de la Carretera Austral e indica que su recorrido es de 1.247 Km. Nos recogieron en un autobús, y nos trasladaron al embarcadero, partiendo desde allí hacia Candelario Mancilla. En este lugar, solo un morador vive, aparte del correspondiente puesto fronterizo de los Carabineros Chilenos, ya que desde aquí es posible ir a pie hasta Argentina, llegando al Lago del Desierto, y posteriormente se puede llegar al El Chalten, donde estuvimos y vimos el emblemático Fitz Roy.
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Candelario Mancilla |
De Candelario Mancilla, el barco tomo dirección hacia el Glaciar O'Higgins o Ventisquero Grande como lo conocen los lugareños, es uno de los cuatro mayores glaciares de la Patagonia. Tiene una superficie de hielo de 754 Km. cuadrados y un largo de 38 Km. desde el Volcán Lautaro hasta su frente terminal en el Lago O'Higgins. Su altura es espectacular. Tienen un ancho de 3 Km. y sus paredes se elevan sobre los 80 metros. El Lago O'Higgins es uno de los mayores lagos de la Patagonia, con 1.049 Km. de superficie compartida con Argentina, donde recibe el nombre de San Martín. Es uno de los lagos más irregulares de la Patagonia con ocho grandes brazos y es el más profundo de América con 836 metros de profundidad-
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Glaciar O'Higgins |
Cuando llegamos al Glaciar, después de más de cuatro horas por el lago, el barco nos deleito con diversos pases por el frontal, y por el lateral, y parándose para que pudiésemos contemplarlo tranquilamente durante más de una hora. En este entretiempo, bajaron dos tripulantes una lancha con un fuera borda a buscar unos trozos de hielo del glaciar, que serían posteriormente rotos en cubitos de hielo, y servidos con un whisky delante del glaciar.
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El barco de proa contra un Iceberg |
Una vez el whisky se acabo, y pasó el tiempo de contemplación, la barca nos llevo a ver los grandes icebergs que se desprenden del Glaciar Chico, que está al lado izquierdo del O'Higgins. Impresiona ver estas moles de hielo, y en una de ellas el capitán de la embarcación se acercó hasta tocarla con la proa para que los pasajeros pudiéramos con nuestras manos acariciar el helado hielo glaciar.
Ya de vuelta con el viento de cola a favor, el barco iba a toda maquina, haciendo un slalom entre iceberg, hasta que en el cruce de uno de sus brazos el viento cambió al contrario, y la barca fue a contra viento y saltando el oleaje que se creaba en el lago. Total que de nuevo nos encontramos en Candelario Mancilla, allí cargó pasaje, y salió hacia el final de la excursión en Bahía Bahamondez.
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Cartel anuncio final Carretera Austral |
Fueron en total trece horas en el lago, y llegamos tocadas las nueve de la noche a nuestra cabaña. El día fue estupendo, tanto atmosfericamente, como de experiencias vividas. Era caro el viaje, pero al final quedamos satisfechos, no me arrepiento de haber vuelto ir a ver de nuevo un glaciar, pues durante el viaje, los paisajes iban cambiando continuamente, y como he explicado otras veces, al final no sabes donde mirar. Montañas, nieves perpetuas, ríos, saltos de agua, glaciares, la vista en la lejanía del Fitz Roy totalmente despejado, del Cerro Torres, etc,. etc., todo un espectáculo inigualable, y encima con Whisky y cubitos naturales del glaciar O'Higgins.
Y al día siguiente teníamos que volver de nuevo hacía Coyhaique, ya que nos habíamos comprometido a devolver el coche el viernes antes del cierre de la oficina del renta car. Llegaríamos a tiempo?
Esto os lo contaré en otro episodio...
Continuará...
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