Mirador sobre el Valle de Coyhaique |
Como os decía en mi última crónica, el sábado día 5 de enero teníamos muchas cosas que hacer, y las hicimos todas y más. Fuimos a cambiar dinero, desayunamos, compramos el chip para el teléfono de la compañía chilena Entel, no podíamos quedar incomunicados, cargamos saldo al teléfono, y lo más importante, teníamos que encontrar un coche de alquiler para los próximos 6 días. En Coyhaique había tres compañías de alquiler, Hertz era una de ellas, pero no tenia coches, la otra es Varona, pero nos ofrecía un coche 4x4 automático, que era lo único que les quedaba, pero tenía un precio de 77.000 PCL, lo que es igual a 100,00 € diarios y nos pareció muy caro, y al final visitamos la última, Recauto, y allí, tuvimos suerte.
Un Suzuky que nos llevamos, y encima era el último que había, a un precio de 60.300 PCL o 78,00 € diarios. Era sábado, y nosotros queríamos el coche para empezar el domingo, pero en domingo la oficina de alquiler de coches está cerrada, con lo que el empleado, muy amablemente, nos ofreció llevarnos el coche en aquel momento y no empezar a contarnos el alquiler hasta el domingo a las 12:00 horas del mediodía, con lo que nos regalaba un día de alquiler, pero esto no fue todo, ya que para devolverlo, lo teníamos que hacer próximo viernes a las 12:00 horas nuevamente, y le dijimos que ha esta hora no estaríamos de vuelta, con lo que nos alargo la devolución hasta el viernes a las 19:30 horas que cerraban la oficina de nuevo en Coyhaique. Total que tuvimos coche con casi un día y medio más de regalo, era el día de los Reyes Magos y estos nos hicieron el regalo, seguro¡
La Cascada de la Virgen |
Con el coche en nuestro poder, pudimos aprovechar el sábado, y decidimos ir a visitar lo más próximo a Coyhaique, y que nos quedaría fuera de nuestra ruta austral, y nos fuimos a conocer de pasada, el Mirador General Marchant, un mirador sobre el valle, desde donde se contempla la ciudad de Coyhaique, la Reserva Nacional Rio Simpson, que se extiende a lo largo de un trozo del río del mismo nombre, la Cascada de la Virgen, donde los devotos tienen la posibilidad de ponerle velas y hasta un altar para oficiar misas, continuamos hacía el Puerto Chacabuco, un puerto industrial y pesquero que se halla en el fiordo Paso del Medio o de Aysen, y de allí a la Bahía Acantilada.
Bahía Acantilada |
Bahía Acantilada es una playa para las familias, totalmente preparada para que puedan disfrutar de la carne asada, tiene unas instalaciones con tipo de casetas, que cada una tiene una barbacoa gigante para poder hacer fuego y su correspondiente asado. En este lugar, nos hicieron pagar 300 PCL para poder aparcar el coche, como no¡¡, aquí se paga por todo, y en muchos lugares hasta para hacer uso del baño. La Bahía Acantilada es un espectáculo de la naturaleza, te puedes bañar en el mar, y a la vez observar los hielos perpetuos de los glaciares que la vigilan. Aquí acabamos nuestro día, y regresamos de nuevo a nuestro Hostel a descansar y dormir, que al día siguiente teníamos preparado el inicio de la Carretera Austral. Estamos en el verano, pero hacía frío, y en Hostel tenían la estufa de leña a toda marcha.
El Cerro Castillo |
Al día siguiente, 6 de Enero, salimos temprano hacia nuestra primera etapa de la Carretera Austral, queríamos llegar a Puerto Tranquilo. Por la ruta lo primero que nos encontramos fue, la Reserva Nacional de Cerro Castillo, pero aquí no nos paramos, íbamos un poco saturados de subir montañas y hacer caminatas, y decidimos continuar hacía un parada más interesante, y nos dirigimos hacia el Paredón de las Manos, declarado Monumento Nacional, lugar con restos arqueológicos. En la pared rocosa de la montaña, y debajo de un balcón de la misma, fueron halladas muchas manos pintadas en negativo unas, y en positivo otras y de diferentes medidas, lo que hace suponer era una distracción de los moradores de aquel lugar en tiempos remotos. La verdad es que por lo expuesto que se halla a las inclemencias del tiempo, y a la mala mano humana, el hallazgo se encuentra en muy buen estado y pudimos disfrutar contemplándolas y a su vez, de la caminata hasta el lugar, por un sendero de unos 30 minutos de ida, y otra tanto de vuelta. El lugar se encuentra en plena actualización, y en el se están efectuando trabajos de renovación de cartelería y miradores. Sorpresa, aquí la entrada fue gratuita.
El Monumento Nacional Paredón de las Manos |
Previamente al Paredón de las Manos, estuvimos contemplando el Mirador de la Cuesta del Diablo, una perfecta plataforma desde donde se divisan magnificas vistas del Cerro Castillo con sus 2.675 metros de altura, y una amplia vista de toda la zona que a sus pies se halla, viendo desde lo alto, los recovecos que el Río Ibañez hace, como las muchas curvas de la carretera para llegar al llano. Íbamos haciendo ruta por la complicada carretera de ripio, el tiempo estaba patagonico, un rato sol, nubes siempre, y como no, lluvia y hasta aguanieve tuvimos todo el camino. Pasamos por el Mirador del Bosque Muerto, y llegamos al Lago General Carrera, llamado Chelenko por los Tehuelohes, el más grande de Chile con una superficie de 970 Km. cuadrados, y vimos la desembocadura del Río Murta, que vierte sus aguas al Lago, y al rato, llegamos a Puerto Tranquilo, pueblecito de muy pocos habitantes, pero centro neuralgico y puerto para poder ir a visitar la famosa Catedral de Mármol, que viene acompañada por la Capilla, el Túnel y las Cavernas. Lo primero que hicimos antes de llegar a nuestro alojamiento, fue comprar los billetes para el día siguiente en la primera embarcación de las 09:00 horas ir a visitarlas.
La peculiar Iglesia de Puerto Tranquilo |
En Puerto Tranquilo, teníamos una cabaña para pasar la noche, y hacía allá que nos fuimos. La señora que nos hospedo, lo primero que hizo, fue encendernos la estufa de leña, pues no quería que pasáramos frío, y hacía un poco, pues estas cabañas no tienen calefacción como nosotros la conocemos, son de madera y se calientan con estufas de leña, y en la cama, ponen tantas mantas y cobertores, que la ropa de la cama pesa una tonelada. pero como hace frío va que muy bien, aunque corres el riesgo de levantarte cansado por haber soportado tanto peso...
La Cascada de la Nutria |
Aun nos quedó tiempo por la tarde antes de cenar, para darnos un paseo de 70 Km entre ir y venir al Lago Tranquilo y a la Cascada de la Nutria. Luego a cenar y a dormir que al día siguiente teníamos que estar a punto para ir de visita a La Catedral de Mármol...
Y por hoy hasta aquí, mañana seguirá La Catedral y todos sus acólitos, y ya os lo contaré en otra nueva crónica.
Continuará...