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domingo, 30 de diciembre de 2018

EL CALAFATE Y EL GLACIAR PERITO MORENO

Todos juntos, nosotros y la familia del Isla Yu Patagonia
Antes de irnos de Puerto Natales el día 26 de diciembre,  partíamos a las seis de la tarde, Jaime nos llevo junto con su familia a conocer un paraje poco visto. Nos trasladó a ver la desembocadura del río Hollemberg, y así   aprovechamos el tiempo muerto que nos quedaba. Pudimos pasear a lo largo de su ribera. Posteriormente Jaime, el propietario del Hostel Isla Yu Patagonia, nos traslado a nosotros y nuestros bártulos a la estación de autobuses local para iniciar un nuevo desplazamiento en el viaje. 



Paso fronterizo de Chile con Argentina
Teníamos billete hacía El Calafate, y esto implicaba de nuevo pasar fronteras y controles. Abandonábamos Chile y de nuevo Argentina era nuestro destino. Esta vez, cosa extraña, los tramites aduaneros fueron muy simples, bajar del bus, ir a sellar el pasaporte, y nada más. Era entrada la tarde y quizá no tenían muchas ganas de controlar maletas después de un día de trabajo los policías de turno.




Ocaso en la Ruta 40 Panamericana
Circulamos a lo largo de seis horas hasta llegar a El Calafate por la famosa Ruta 40, la denominada Panamericana, y al llegar a El Calafate, tuvimos que esperar un buen rato la llegada de taxis para que nos desplazaran a nuestro nuevo Hostel Lago Argentino.

El trayecto nos permitió contemplar el ocaso del sol en la estepa patagonica, y hasta poder dar muchas cabezadas, ya que el cansancio acumulado en días anteriores, hace mella en nosotros.

Descubrimos El Calafate desde el taxi, era más de media noche, y la ciudad estaba en pleno bullicio nocturno, bares y restaurantes repletos de turistas divirtiéndose. Rápidamente nos dimos cuenta de que aquello era otra Argentina de la que habíamos conocido hasta ahora. El turismo internacional invadía toda la ciudad. Nos tomamos el día siguiente para situarnos en la ciudad, visitarla e informarnos de que era lo que nos convenía hacer los próximos tres días. 


Laguna Nimez
Por la tarde, Norberto y yo, nos fuimos a visitar una Reserva Natural municipal de la Laguna Nimez. Su principal atractivo era poder observar pájaros y pasear a través de sus senderos auto guiados. A mitad del recorrido, pudimos salir de la Reserva, y adentrarnos hasta la orilla del inmenso Lago Argentino, un autentico mar interior de agua dulce. 

Por su superficie de 1.560 km2, el lago Argentino es el más grande de Argentina y el tercero en Sudamérica. El lago Argentino da origen al río Santa Cruz que desagua en el océano Atlántico. El color especial de sus aguas se debe a un fino producto de la unión de los glaciares, llamado leche glaciaria. 




Vista parcial Glaciar Perito Moreno
Teníamos decidido que hacer los dos próximos días, y el viernes día 28 de diciembre, nos dimos la "inocentada" de ir a visitar el Glaciar Perito Moreno, en taxi de ida y vuelta, nos traslado los 86 Km de distancia a que se encuentra de El Calafate, ya dentro del Parque Nacional de los Glaciares. El taxi es relativamente económico, pues el traslado, la espera de más de tres horas y la vuelta, nos costo 70,00 €, que entre tres, sale a 23,00€ por cabeza. Para entrar al Parque de los Glaciares, como es normal también hay que pasar por caja, 700,00 ARP el primer día, y 350,00 ARP el segundo, lo que es igual a 25,00 €. Caminamos por espacio de más de tres horas por las pasarelas montadas para poder observar la magnitud y esplendor de este emblemático glaciar. En un momento dado, y después de un gran crujido, pudimos ver el desmoronamiento de una parte frontal del mismo. Un espectáculo único que me quedó grabado en un vídeo, que podéis ver en el apartado de mis vídeos. Os lo recomiendo!! Las tres horas se nos pasaron en un periquete, y nos quedó por ver el circuito inferior del glaciar, pero como al día siguiente, teníamos contratada una excursión al más puro "estilo turista con pasta"  nos reservamos la visita para este próximo día. 



Cenando en el Wanaco
De vuelta al Hostel, cena y juerga nocturna en un bar restaurante de moda. El Wanaco se llama, famoso por su especialidad en carne de Guanaco, esta especie de Llama que se encuentra por las montañas y estepas patagónicas.  Una buena hamburguesa de esta carne aderezada con queso y cebolla caramelizada, acompañada por una cerveza fue mi cena del día. Hay que decir que la carne de Guanaco, para mi no tiene gran diferencia con otra carne, y si me hubieran dicho que es ternera, pues igual hubiera colado. Seria ternera?, o realmente era Guanaco? Chi lo sa?




Frente al Glaciar Spegazzini
El día 29 de diciembre amaneció esplendido, y como os había dicho más arriba, teníamos contratado un tour en barco, al más puro "estilo turista con pasta" por el Lago Argentino, para poder visitar y conocer los lugares que si no los visitas de este modo, no se pueden recorrer. A las 08:30 salimos desde el Puerto privado de Soledad, zarpamos hacia el Brazo Norte del Lago Argentino, visitando a su paso la Bahía Escuadra y viendo la Muralla de Condoreras, seguimos hacía el Glaciar Seco, y luego el Glaciar Heim, para llegar hasta el pie del Glaciar Spegazzini. Hasta aquí, no sabría deciros que es lo que más me gusto de lo visto, todo era un espectáculo sin parar, pues durante el trayecto iban apareciendo los iceberg que a día de hoy se van desprendiendo del Glaciar Upsala, el único que por ahora los desprende y los deja en libertad por el lago, hasta que estos se transforman en más agua dulce. El Glaciar Spegazzini es increíble, su lengua llega hasta la orilla del agua, y queda descansando sobre un manto de rocas que lo sostienen a nivel de agua, frontalmente impresiona porque con el barco te acercan casi a tocarlo.



Vista panorámica Glaciar Spegazzini 
Desde el Glaciar Spegazzini, de nuevo se puso a navegar el barco, dirigiéndose hacía  un lugar denominado Puesto de las Vacas, donde desembarcamos y con una simple caminata, nos introducieron en la historia de este extraño lugar. Allí, hoy día se encuentra todavía intacta la que fue la casa de unos colonos, que llegaron con la inmigración y se aposentaron en este lugar. Se dedicaron a la cría de ganado y caballos, teniendo que abandonar el lugar y sus animales, cuando no pudieron demostrar el titulo de propiedad de las tierras al ser declarado Parque Nacional. 





Estancia Puesto de las Vacas
Los animales quedaron sueltos en aquel entonces, la de esta posesión y de todas las otras que fueron incautadas, y ahora con el paso del tiempo, hay más de 5.000 cabezas sueltas viviendo salvajemente. Total que el estado argentino ha tenido que contratar una empresa que se dedicará a ir cazando vivos estos animales para trasportarlos fuera de estos parajes, ya que el daño que han producido al ser animales de pasto, hace que el bosque no crezca y el animal autóctono de la zona, el Pudu, un cérvido nativo de las regiones andinas, haya desaparecido. En ocho años tienen que eliminar los animales salvajes, que según dicen son más de 5.000, y resulta que nos han contado, que durante los dos últimos  años que están en la labor, llevan capturados 180 ejemplares. Con este ritmo, creo que al caducar el contrato dentro de seis años, los animales salvajes en lugar de decrecer, serán unos cuantos más... 




Panorámica del Glaciar Upsala
De nuevo embarcamos y nos dirigimos hacia el Canal Upsala, desde donde pudimos contemplar unas vistas panorámicas del Glaciar Upsala, que frontalmente es más grande que el Perito Moreno. El Perito Moreno de punta a punta frontal se desplaza unos 5 Km, y el Upsala alcanza más de 6 Km, siendo este el causante de los icebergs que se encuentran flotando por todo el lago. No pudimos acercarnos más, ya que está prohibido navegar desde cierta distancia, con lo que nos conformamos en verlo de lejos. 

También pudimos observar el Glaciar Bertacchi. Una vez de nuevo puestos en marcha, nos sirvieron la comida a bordo, que fue interrumpida por la llamada por sorpresa, a ver como un glaciar se daba la vuelta, es decir, lo que estaba hundido bajo el agua, paso a estar encima, y contemplamos el color diferente con el que quedó, un azul glaciar intenso, que con el paso de las horas retorna a su blanco original al que estamos acostumbrados a ver cuando están flotando. Que más podíamos pedirle al tour? Era todo el recorrido un espectáculo continúo...




Llegando por el Lago Argentino al Perito
Nos paramos en una zona, donde habían varios icebergs en movimiento, y pudimos observar el balanceo de algunos de ellos, esperando al momento crucial en que se da la vuelta, y el personal del barco, hizo pesca, y subió a bordo algún trozo de hielo que estaba por ahí flotando, para deleite de niños y mayores.
Continuamos rumbo hacia lo que sería el final de nuestro viaje, dirigiéndonos hacía el esperado Glaciar Perito Moreno, que iba acercándose a medida que el barco navegaba hacía él.

Impresiona verlo desde las pasarelas, como hicimos nosotros el día anterior, pero aun impresiona más verlo desde el agua. Sus impresionantes paredes de hielo de entre 50/70 metros de altura, son majestuosas. La anchura que desarrolla, de punta a punta, es de 5 Km, tiene cara norte, que es la que se puede observar desde el agua, y cara sur que queda en la parte posterior en la laguna Brazo Rico del Lago Roca, que no esta comunicada con el Lago Argentino. Es aquí donde se produce el famoso derrumbe, y este es producido porque el avance constante del glaciar choca con la tierra firme de la península, haciendo en este punto un tapón a las aguas, que crecen por el lado del Brazo Rico hasta 10 metros de altura produciendo en este lado inundaciones no deseadas, llegando el día que la fuerte presión de las aguas sobre la masa de hielo, hace la ruptura del mismo y creando con el colapso, un espectáculo cada cuatro o cinco años.




Desembarcando en el Glaciar Perito Moreno
Desembarcamos en el puerto del Perito Moreno en el Lago Argentino, y de nuevo nos dirigimos por espacio de una hora a pie, a caminar por las pasarelas que el día anterior se nos quedaron pendientes, y es allí desde donde pudimos contemplar lo que arriba os cuento del choque del hielo con la tierra firme. Recorrimos la parte del recorrido inferior y como el día anterior, el tiempo aquí corre muy rápido y sin darnos cuenta tuvimos que salir a la carrera para poder coger el autobús que de nuevo nos trasladaría al Hostel Lago Argentino, del que por cierto no he hecho comentario alguno. 




Hostel Lago Argentino
Pues ahí van los comentarios, que serán de sorpresa a nuestra llegada a medianoche, donde nos esperaba su propietaria, y deprisa y corriendo nos instalo en una mini habitación con una cama y una litera, donde no nos cabía el equipaje, la pobre estaba durmiendo a  nuestra llegada. Pasamos a estar en un Hostel Lago Argentino agradable y muy correcto el día después cuando fuimos cambiados a otra habitación mucho más cómoda, en el edificio de enfrente. Limpio y ordenado, con un almuerzo más que correcto por el módico precio de 12,00 € al día. Recomendable, el precio/calidad es súper correcta, en los dos niveles que hay de precios. 




Una cervecería local
Al igual que el día anterior, salimos a tomar unas copas y comer alguna cosilla. Era el último sábado del año y había que celebrarlo. Nos decantamos por ir de cervecerías artesanales, que aquí es un negocio puesto al día y de moda. Comimos y bebimos, y nos fuimos a dormir bien hidratados y contentos.

Nuestro viaje continúa mañana, y de tarde tenemos que volver a coger un autobús que nos llevará a otro lugar, donde estaremos varios días y pasaremos la salida y entrada de año. Vaya, que una noche vieja especial nos espera en algún lugar de la Patagonia...



De nuevo, como siempre, continuará...








sábado, 29 de diciembre de 2018

PARQUE NACIONAL TORRES DEL PAINE...

 Os decía en la anterior entrada al blog, que el Parque Nacional Torres del Paine, merecía un capitulo aparte, pues no en vano esta considerado por los chilenos la Octava Maravilla del Mundo. Me contó la gente de Puerto Natales con la que hable, que gracias al National Geographic, por un reportaje que hicieron sobre el Parque, este ha experimentado un crecimiento de visitantes que nadie del lugar se lo esperaba, siendo de gran ayuda para la gente que vive del  turismo en verano, ya que aquí el invierno es muy duro, y prácticamente no les visita nadie.


El documental consideraba los trekkins O y W, como los mejores del planeta. Y resaltaba la belleza de las montañas, lagos y senderos, como únicos e incomparables, por la gran variedad de paisajes que había al recorrerlos.

Las Torres del Paine, vistas desde la parte trasera
El parque tiene una gran cantidad de rutas para disfrutarlo a todos los niveles de exigencia. Evidentemente la más exigente es la ruta O, que para hacerla completa se necesitan 8 días para recorrer sus 130 Km con un desnivel acumulado de 6000 metros, y hay que contratarla con tiempo, ya que la disponibilidad de plazas en los refugios es limitada, al igual que el circuito W de 80 Km y con un desnivel de 3000 metros, se necesitan 4 días.


Aparte de estas mega rutas O y W, hay muchas rutas y senderos repletos de miradores para personas menos preparadas y que escogiéndolos con la ayuda de los guarda parques o del servicio de información del parque te pueden permitir disfrutar de este remanso de paz y naturaleza.

Centro de Información
Para entrar al Parque Nacional de las Torres del Paine, hay que pasar por caja. Hay que comprar el ticket de entrada que a los extranjeros nos cuesta 21.000$ (Pesos Chilenos), su valor es aproximadamente 30 €, y tiene validez para tres días. 

Nosotros nos desplazamos desde Puerto Natales al Parque Nacional que dista según la entrada que elijas, 90 Km o 135 Km en nuestro coche de alquiler. Nuestro primer día, fue el sábado 22 de diciembre, con un día esplendido en cuanto al sol, pero terriblemente ventoso, con rachas de viento que en la mayoría de las zonas ventadas del parque alcanzaban los 120 a 140 Km por hora. Un verdadero huracán racheado, que nada tiene que ver con nuestra tramontana. Yo jamás había experimentado en mi cuerpo, un viento como el que teníamos este día, y que hacía imposible mantenerte en pie y dificultaba el poder andar con normalidad. 

Lago Pehoe

Ya nos informaron en la Oficina del Parque, que estaban muchas de las rutas cerradas por precaución, y que no debíamos arriesgarnos a sufrir un accidente. Solo al entrar con el coche, nos dimos cuenta de que lo que se nos decían no era una falsa noticia, ya que vimos como era remolcado un coche que había volcado por esta causa y estaba hecho el pobre un bollo total.



Ante este panorama, optamos por visitar el Parque en coche, y le dimos la vuelta entera de norte a sur, y de este a oeste, siguiendo las rutas marcadas para vehículos, que evidentemente eran todas de "ripio" lo que nos obligaba a no superar los 50/60 Km por hora. Recorrimos más de 300 Km por su interior, y pudimos contemplar las diferentes vistas que se nos proponía a cada rincón.

Jose con los Cuernos 
Visitamos el Lago Pehoe, fuimos al Salto Grande, allí el viento era terrible, y en el apartado de vídeos podréis ver uno que me grabo Norberto, en el que teníamos verdaderas dificultades para poder caminar por la pasarela del mirador. En este lugar hay el sendero que te lleva en dos horas, una de ida y otra de vuelta al mirador de los Cuernos, espectacular montaña que recuerda el gesto que se hacen con dos dedos. Aquí Jose, desafiando a los elementos fue y volvió sano y salvo, pero llegó  prácticamente destrozado, y reconoció que quizá no tenía que haber subido.  Desde aquí nos dirigimos al Mirador del Nordenskjöld, Mirador de la Laguna de los Cisnes, Lago Sarmiento, Laguna Amarga, y entre estas dos lagunas el guarda parque nos dijo que había posibilidad de poder ver pumas, pero hacia demasiado viento, y los pumas estaban en su guarida a buen recaudo seguramente, y por eso no vimos puma alguno, y para acabar el recorrido nos dirigimos a ver la Cascada Paine.


Cascada Paine


Habíamos comido por el camino, y regresamos a Puerto Natales, saliendo del Parque por la entrada de Laguna Amarga, con lo que este día recorrimos entre ida y vuelta, casi 400 Km. 

Al día siguiente, nos levantamos con el animo muy alto, y muy temprano nos dirigimos de nuevo al Parque, entrando de nuevo por Laguna Amarga para dirigirnos a la zona del Hotel y Refugio Las Torres.



Desvío a los Cuernos en la ruta
Desde este lugar pretendíamos efectuar el ascenso a la Base de las Torres, un recorrido de 5 horas de ida, con una fuerte pendiente de ascenso desde el inicio, que ha pleno sol, nos dejo a casi todos exhaustos, pero tuvimos la suerte de la Patagonia, ya que dicen que en el mismo día hay las cuatro estaciones, y lo que era un sol matador, y sin viento, se nos transformo en un cielo encapotado y con viento fresquito que nos dio alas, lo que hizo mucho más llevadera la ascensión. Realmente la subida tiene un desnivel de 800 metros  y con un "final feliz", pues de propina hay que subir por una "morrena" del glaciar entre piedras durante 40 minutos, que hacen el resto. Yo abandone la subida, junto con Esther y Casti,  cuando nos faltaba este "final feliz", llevábamos más de cuatro horas, y habíamos pasado el Refugio Chileno donde comimos y estábamos en el final camino, cuando 
por sorpresa apareció Jose que se había dado la vuelta y regresaba. La verdad es que nos vino muy bien, pues aparte de que estábamos muy cansados, el tiempo había vuelto a cambiar, y estaba lloviendo con un viento frío que no nos auguraba nada bueno en la subida final. El único que llevaba la marcha puesta para poder llegar a la Base de las Torres era Norberto, que había dejado atrás a Jose hacía mucho rato. Total que nos dimos la vuelta y de regreso hacia el aparcamiento, donde nos esperaba nuestro coche. Lloviendo todo el camino de regreso empleamos otras cuatro horas de vuelta, con lo que entre ida y vuelta nuestro esfuerzo fue de ocho horas largas andando sin casi parar. 

Morrena glaciar para el "final feliz"
Tuvimos que esperar el regreso de Norberto durante dos horas, que a su llegada nos confirmo y enseño las imágenes de su ascensión. Todos le felicitamos, pues realmente hizo una gran proeza para nosotros, estuvo más de diez horas andando para llegar y bajar de la base, con muy  mal tiempo al final de la ascensión  y en el descenso de regreso, muy peligroso por estar el camino rocoso mojado y resbaladizo. Nadie de nosotros es un experto excursionista, más bien a todos nos gusta la montaña, pero nos la miramos por la televisión. Esta vez la hemos sufrido y disfrutado. Regresamos y dormimos como troncos. De todas maneras, Norberto con la gracia que le caracteriza por su habla colombiana, nos dijo: "...Ahora ya se lo que hay allá arriba, y les aseguro que no volveré a subir, es muy duro y peligroso, y la bajada es muy "berraca"... 


Nuestro héroe Norberto en la Base de las Torres
El tercer día de Parque Nacional, ya no estaban ni Casti, ni Esther, pues ellas habían decidido iniciar por su cuenta otra ruta, y como conocían gran parte del recorrido a seguir, decidieron irse hacía Las Cataratas de Iguazú, para seguir luego hacía Brasil subiendo por la costa atlántica, y volverse a encontrar con nosotros en Colombia, si todo va bien. Espero que les vaya todo "chevere". Este mismo día tuvimos que cambiar de alojamiento pues la Cabaña Simón Bolívar había que dejarla libre y aprovechando que todavía teníamos el coche de  alquiler, cargamos equipajes y hacía el Hostel Isla Yu Patagonia que nos fuimos.

Cueva grande del Milodon
Nosotros tres, tampoco disfrutamos del tercer día de  entrada al Parque, y decidimos irnos a visitar la Cueva del Milodon. Estábamos muy cansados del día anterior, y necesitábamos tranquilad y sosiego, y pensamos que las cuevas no serian muy cansadas, aunque yo fui el único en cumplir el recorrido completo de circuito visitando el Mirador, la Cueva Grande, la Cueva del Medio y la Cueva Chica, total que añadí dos horas más de caminata a mis delicadas rodillas, que ha día de hoy, todavía me duelen...

Y esto es todo, por hoy, hasta la próxima entrega que espero sea también apasionante.

Como siempre, continuará...
  

miércoles, 26 de diciembre de 2018

DESDE USHUAIA A PUERTO NATALES....

Una vez pasada la fiesta navideña, y mientras espero que pase el tiempo para dirigirnos de nuevo a la Estación de Autobuses, para emprender una nueva etapa de nuestro viaje, aprovecho el tiempo para contaros las ultimas novedades desde mi anterior publicación.

Nos encontramos en Puerto Natales. Aquí llegamos el día 20 de diciembre después de un largo trayecto en dos autobuses. Salimos de Ushuaia puntualmente a las siete de la mañana, con el sol del amanecer en el cielo, con dirección a Punta Arenas. A las cinco horas de trayecto, mientras íbamos contemplando  la variedad de paisajes que se iban sucediendo, pasamos del paisaje Patagónico de arboles, lagos y montañas al monótono de las verdes estepas llanas, donde el ganado es el principal habitante, vacas y corderos son sus moradores. Llegamos al paso fronterizo de San Sebastián, para cruzar las fronteras, dejando Argentina atrás y entrando en Chile. El control de las aduanas en Chile, al igual que nos sucedió al llegar a Ushuaia, es muy estricto, y comprueban que nadie pueda entrar frutas o verduras, o comida derivada de animales, así como semillas, etc., etc. Te hacen descender del autobús con todo el equipaje de mano, e ir a pasarlo por un escaner, mientras el autobús es registrado por un perro que busca en la bodega del mismo si alguien ha desobedecido las reglas. El perro seleccionó la maleta y mochila de Norberto, que al igual que a la llegada de Ushuaia, le toco abrírselas al policía de turno, y ver como le registraban todo su equipaje minuciosamente. Qué tendrá Norberto qué siempre le toca a él?. Pasó la frontera con su pasaporte americano, y nos comentó, "menos mal que no entregué el pasaporte colombiano, pues seguramente me hubieran chequeado aun más"...  

El cambio de país, me hizo dar cuenta que Chile era muy diferente a lo que habíamos visto hasta ahora. Se palpaba que el nivel de país era superior, y solo con comparar las carreteras argentinas con las chilenas, uno se daba idea de lo que te ibas a encontrar. Dos horas más tarde, llegamos al paso del Estrecho de Magallanes, donde una larga cola de coches, camiones y autocares nos esperaba. Tuvimos que esperar el paso de dos transbordadores y pudimos contemplar la carga y descarga de vehículos y pesados camiones que lo utilizan como paso obligado. 

Esperamos unos cuarenta minutos y embarcamos. El trayecto duró aproximadamente unos treinta minutos y en el mismo coincidí con una pareja de viaje de bodas y un señor que viajaba solo, eran italianos que iban en otro autobús, y que venían entusiasmados de su viaje a la Antártida, y me contaron las mil y una maravillas que pudieron ver y disfrutar allá, y a su vez, yo pude practicar el idioma italiano que tanto me gusta hablarlo.

Una vez pasado el estrecho, montamos de nuevo en el autobús y continuamos viaje a Punta Arenas, llegando a la terminal pasadas las siete de la tarde. Se habían cumplido más de doce horas de trayecto desde que salimos de Ushuaia.
Justo a esta hora salía el otro autobús que nos debía trasladar a Puerto Natales, pero no tuvimos suerte y estaban todas las plazas ocupadas, con lo que tuvimos que esperar al próximo, que salió dos horas más tarde.


Llegamos pasadas la medianoche a Puerto Natales. No había nadie por las calles, y nos dirigimos hacía nuestra cabaña. 

Allí nos esperaban y aunque era entrada la noche, fuimos recibidos muy amablemente por su propietario que nos enseño los entresijos de como funcionaba todo. La Cabaña lleva por nombre Cabañas Simón Bolívar, por si interesa para algún futuro viajero.


La Cabaña Simón Bolívar, era muy cómoda y disponía de todo lo necesario para nuestra estancia, que se prolongaría hasta el día 24 de diciembre, ya que no había posibilidad de reservar para más días,  ya estaba contratada de antemano por otras personas, lo que nos obligó el día de nochebuena a trasladarnos a otro alojamiento cercano. 

Nos trasladamos al Hostel Isla Yu Patagonia, donde fuimos recibidos por una joven e intrépida madrileña, llamada Irene, que se dedica a viajar por Sudamérica en auto-stop, buscando un intercambio de alojamiento y comida, a cambio de su trabajo en el lugar, haciendo un voluntariado a través de "workaway". Era el día de Nochebuena, y se organizó entre todos los viajeros alojados, más Jaime,  propietario del Hostel y su familia una bonita cena navideña todos juntos. El día de Navidad nos dedicamos a descansar y dormir después de la "juerga" del día anterior, y también tuve tiempo para ir viendo nuevos destinos para continuar viaje. Hay que decir que el Hostel Isla Yu Patagonia supera al anterior, pues aquí hemos recibido la amistad y acogida de Jaime y toda su familia. que me ayudo en buscar y programar la continuidad del viaje por Chile, dándonos un torrente de información para que supiera como organizarnos.


Puerto Natales ha sido nuestra base para poder conocer durante tres días seguidos el Parque Nacional de las Torres del Paine, que merece un capitulo aparte, y que intentaré contar con detalle en otra publicación. Hoy de nuevo a las seis de la tarde y en autobús, continuamos viaje hacía otro lugar Patagónico.....









Continuará...



jueves, 20 de diciembre de 2018

USHUAIA, EN EL FIN DEL MUNDO...

En mi última publicación del 14 de diciembre, anunciaba que aquel día estábamos descansando y preparando el equipaje para continuar viaje hacia otro lugar patagónico...

Efectivamente el día 15 de diciembre, de buena mañana nos pasaron a recoger por nuestro Hostel, y nos trasladaron al aeropuerto de Trelew. A las 10.30 horas  puntualmente emprendimos vuelo con Aerolíneas Argentinas y aparecimos en Ushuaia dos horas más tarde. Tomamos la decisión de ir en avión a Ushuaia pues económica y saludablemente  nos beneficiaba, ya que era más económico viajar en avión, que con  los tres autobuses que teníamos que coger. A la vez nos ahorrábamos un viaje de más de 36 horas, que hubiéramos tenido que efectuarlo en dos o tres etapas. Pues aunque parezca imposible por 89,49 € encontramos todos cinco billetes de avión, contra más de 120,00 € que nos costaban los billetes de los buses.  Y por supuesto la comodidad de desplazarte en dos horas cómodamente sentado en un avión, nada tiene que ver con viajar en un bus semi cama o cama durante más de treinta y seis horas. Total que no había color y en avión que nos fuimos.

En Argentina pasan cosas curiosas, a las que yo no estoy acostumbrado en Europa. Al llegar a Ushuaia, un control de policía antes de poder recoger el equipaje facturado, te hace pasar tu equipaje de mano por un escaner para detectar si llevas alguna comida, liquido o pertenencia que ellos consideran inadecuada para poderla entrar en Patagonia, tales como: Carnes rojas, Embutidos, Productos cárnicos, artesanales o caseros y frutas y hortalizas. Dicen que es por protección sanitaria..., nosotros les colamos la botella de aceite de oliva y nuestro jamón de pata negra que llevamos para celebrar la Navidad. Y si bien es cierto que me detectaron la botella que llevaba yo en mi mochila, se equivocaron de mochila y pago el pato Norberto, que no sabía porque le registraban la suya y le pedían una botella. Total que el policía se confundió de mochila y Norberto le dijo que el solo llevaba unas zapatillas, yo ya me había fugado del lugar por si acaso se repensaba, pero no fue así. De momento tenemos jamón de pata negra, y el aceite ya nos lo hemos consumido en estos días.

Ushuaia es la ciudad más al sur de Argentina, y capital de la provincia de Tierra de Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Fue fundada el 12 de octubre de 1884 por Augusto Lasserre en el Fuerte Ushuaia sobre el solar del Convento de San Uriel Arcángel de los Gloriosos Vientos Australes. La ciudad esta ubicada en las costas de la Isla Grande de Tierra del Fuego que dan a la bahía de Ushuaia en el Canal de Beagle y está rodeada por la cadena montañosa del Martial, y está considerada como la ciudad más austral del mundo, siendo la única ciudad argentina que se encuentra en el lado occidental de los Andes. El gentilicio Ushuaia es derivado de la lengua Yámana, que significa "Bahía que penetra hacia el poniente" o "Bahía penetrando al poniente" o "puerto interior hacia el poniente". 


Pues bien, llegamos y allí nos esperaban dos taxis que nos trasladaron a nuestra CabañaKaupen, previamente contratada por Internet, y que durante cinco días será nuestra casa aquí. Situada en el barrio alto de Kaupen, con excelentes vistas al mar y montaña, nos recibió su propietaria que amablemente nos dio indicaciones de donde ir, como movernos, que excursiones hacer, y se preocupo de reservarnos el tour en barco que tres de nosotros hicimos por el Canal de Beagle y nos acompaño al supermercado de su confianza para que pudiéramos hacer nuestro avituallamiento. Nos tenia la cabaña caliente con la calefacción de gas a tope, pues aquí aunque empieza el verano el próximo día 21 de diciembre, hace un frío y viento espectaculares, la temperatura oscila entre los 14 y 3 grados, y hasta nos nevó algún día. Según los lugareños estos es normal, estamos en el Fin del Mundo. 


El domingo día 16, previo alquiler de un coche por tres días, y por cierto a muy buen precio, recomendación de la propietaria de la Cabaña Kaupen, iniciamos nuestra primera visita al Parque Nacional de la Tierra del Fuego, donde durante todo el día recorrimos todos los senderos que allí están marcados. Durante el día, nos llovió, nos nevó, hizo sol, el viento nos acompaño durante casi todo el día, pero realmente descubrimos un paraje impresionante con vistas y lugares de nuestro interés.  Cansados volvimos a casa a descansar y a prepararnos para el día siguiente.



Al día siguiente, lunes 17, y para no ser menos, nos marcamos un trekking a la Laguna Esmeralda. En el camino , tuvimos que atravesar bosques de arboles, por un sendero en muchos tramos embarrado y resbaladizo. En otra parte del recorrido se pasaba por una pista de esquí de fondo en precarias condiciones, pues no hace tanto que el deshielo acabó aquí. Para rematar el camino los turbales (humerales) y el arroyo, nos deleitaron con su presencia, menos mal que estabamos rodeados por los imponentes picos de los cerros.  



Considerada una ruta de dificultad media, y con un recorrido de 10 Km., entre ida y vuelta,  en el que a lo largo de todo ella debes seguir unas marcas azules, tenias que estar atento, pues te podías encontrar en dificultades, como así fue en su tramo final, siendo todo un humeral, y pasando por encima de troncos para no hundirte en él, las indicaciones brillaban por su ausencia, y llegamos tras más de 2 horas de caminata, llegamos a las orillas de Laguna Esmeralda. Una fabulosa laguna de color verde, entregando un extraño espectáculo natural.  Un viento tempestuoso nos recibió para darnos la bienvenida. Refugiados en el bosque, entre arboles, contemplamos el circulo montañoso que lo circunda y el glacial Ojo del Albino, nos comimos nuestro picnic habitual. Al poco rato iniciamos el descenso, y el coche nos esperaba para ir a ver los miradores del Paso Garibaldi, y contemplar el Lago Escondido y el Lago Fagnano, y de nuevo vuelta a casa a descansar.





Y llegó el martes 18, y Norberto, Jose y yo, nos apuntamos al tour que hace la travesía al Canal de Beagle con final en la Estancia Harberton, las chicas se quedaron en casa a descansar. Son ocho horas de excursión, entre ida por mar, y vuelta en bus. Salimos puntualmente a las 9 horas de la mañana del Puerto de Ushuaia, previo pago de 20,00 ARS para poder coger el catamaran. Otra de esas cosas curiosa a la que no estoy acostumbrado. Tu compras un tour turístico, lo pagas, pero resulta que como la embarcación sale del puerto, hay que pagar entrada al puerto para poder cogerlo. Curioso no? Que forma de sacar dinero a los turistas, pues pensad los que cada día hacen una excursión de las muchas que hay, cuanto recaudan. Imaginaros que para ir a Mallorca, aparte de pagar tu correspondiente pasaje, para entrar al puerto de Barcelona a embarcar, tuvieras que pagar entrada, pues esto es lo que pasa aquí. No demos ideas que igual si se enteran,  los del Puerto de Barcelona, nos lo aplican...


Como os decía salimos a las 9 horas puntualmente, y rápidamente navegamos por el Canal de Beagle,  visitando la Isla de Lobos marinos, la Isla de los Pájaros y el Faro Les Eclaireurs. Luego continuamos a ver una colonia de pingüinos magallánicos de la Isla Martillo, y una pequeña colonia de pingüinos reales. Una vez visto todo estos, el catamaran se dirigió hacia la primera estancia fundada en Tierra del Fuego en el año 1886, en cuya casa aun hoy viven y trabajan los descendientes del fundador. Así mismo en la Estancia hay el Museo Acatushún, dedicado al estudio de las aves y de los mamíferos marinos australes, con una gran representación de esqueletos de los mismos, lo visitamos y tuvimos una explicación exhaustiva por parte de la directora del mismo. Pudimos ir a la casa de los huesos, un anexo al museo donde vimos a cuatro becarios trabajando en la limpieza de huesos de animales muertos, y que luego pasan a ser material de estudio para científicos y biólogos. Una vez finalizada la visita, nos subimos al bus y de nuevo regresamos a Ushuaia, donde paseamos tranquilamente, y nos marcamos una cena de pescado en un restaurante de cocina especialidad chilena.

Hoy día en el que estoy escribiendo esta publicación, los cuatro compañeros de viaje se han ido de nuevo de trekking a la Laguna de los Témpanos y Glaciar Vinciguerra, yo he decidido quedarme en casa, ya que el "abuelo" está lesionado en la parte posterior de la pierna derecha, los años no perdonan, pero que se vayan preparando. porque una vez recuperado les daré guerra.

Mañana temprano nos vamos hacia otro destino, ahora vamos a cenar una pizzas a domicilio, y como siempre, 



CONTINUARA.....









viernes, 14 de diciembre de 2018

UN NUEVO VIAJE SE NOS ABRE A TODOS NOSOTROS...

En  mi última crónica, os explicaba todas las "peripecias" con las que nos habíamos encontrado, y la diversidad de criterios entre nosotros y los organizadores del Tour, que nos llevó a abandonar la Casa Rodante, y viajar por nuestra cuenta y riesgo para continuar con el viaje de nuestras vidas. 

Para nosotros la gente de www.rodandoando.com/tour, han quedado atrás, y forman parte ya de nuestra historia y aventura,  aunque entre nosotros a día de hoy todavía estamos alucinados por su comportamiento. Sin rencor, pero muy dolidos por su forma de actuar,  les deseamos lo mejor a Silvio, Carla, Patricio y Ornela en sus vidas, las nuestras continuarán por el continente americano sin ellos.


Llegamos a Bahía Blanca de noche y en taxis nos desplazamos al hotel que durante el viaje en bus seleccionamos, allí nos dedicamos a descansar durante dos días,  a la vez que planificábamos la continuación del viaje. Bahía Blanca aunque es parada obligada a los viajeros que viajan hacia la Patagonia, no es una ciudad que tenga muchos encantos. Nuestro hotel se hallaba situado en el centro de la ciudad, y a pie recorrimos sus calles adyacentes, y poco más.


Pudimos visitar acompañados por una amable persona local, algunos lugares de la ciudad, y así pudimos ver como la ciudad vive de espaldas al mar, pues en el se hallan instaladas las petro-químicas, y su puerto no es visitable.  Vimos un  parque donde la gente va en verano a bañarse a una mega piscina municipal con agua de mar, ya que se encuentra situada al lado de la cangrejera, así nos lo denominaron. La cangrejera es el barrizal que queda una vez la marea se retira, y que si por despiste entras y lo  pisas, te puedes encontrar dentro de él con suerte hasta la rodilla. Solo tirar una piedra, puedes comprobar como esta, es tragada. En este barrizal, hay gran cantidad de cangrejos, que cuando salen de sus escondites, son un buen manjar para las gaviotas. Nos pasearon en su coche por la ciudad, recorrimos sus calles y después nos llevaron a ver la ciudad desde el mirador, punto más alto desde donde se divisa la ciudad.


Vimos los barrios humildes de paso, donde habitan los cartoneros. Pasamos por la Universidad y la parte más moderna de la ciudad, y fuimos invitados a ver la final de la Copa Libertadores que se jugaba en Madrid entre Boca Junior y River Plate, bebiendo cerveza que ofrecimos nosotros. Una vez finalizado el partido, comprobamos como la gente, igual que en nuestro país, festeja por las calles la victoria de su equipo. Agradecemos a la Virgen de la Merced*, y a su familia, lo bien que nos trataron y el tiempo que nos dedicaron. Gracias.

Recomendados por el atento personal del Hotel Bahía, descubrimos un restaurante local de nombre Resto Víctor, donde por 6/7€ cenábamos o comíamos, ya que por la gran cantidad que servían en cada plato, con pedir 3 platos, era suficiente para nosotros cinco.

Salimos de noche, con todo nuestro equipaje encima en taxi hacia la estación de buses, para allí, embarcarnos en un autobús cama que después de más de 11 horas nos llevaría a Puerto Madryn. Pudimos más o menos dormir durante el viaje.


Habíamos reservado el Hostel La Tosca como base de operaciones para pasar nuestros próximos 5 días, y desde allí poder desplazarnos a efectuar la visita a la reserva natural de Península Valdés y otros lugares cercanos, previó alquiler de un coche por tres días.


Nuestro primer día, y en nuestro flamante coche Nissan, modelo desconocido, como en lata de sardinas viajamos tres, Norberto, Esther y yo en la parte trasera, mientras nuestro experimentado chófer, José taxista de profesión y vocación junto a Casti, se lo pasaban bien en su parte delantera. 



Recorrimos la Península Valdés, saliendo de Puerto Madryn a Puerto Pirámides, embarcamos en la primera salida al mar del día. A las 9:30 horas, puntuales y por más de dos horas subidos en una embarcación preparada para ir a ver la Ballena Franca Austral, que en este periodo de tiempo ya van emigrando. Tuvimos la inmensa suerte de poder contemplar un espectáculo único, yo que había ido en tres ocasiones a lo largo de mi vida a ver ballenas, jamás había visto cosa igual. Como os decía, nuestra inmensa suerte fue poder contemplar dos ballenas adultas hembra con sus dos crías, y a su vez casi poderlas tocar con la mano al pasar por delante de nuestra embarcación y salir la madre a saludarnos, mientras que las crías jugaban en el agua  saltando y sacando a relucir su cola,  dando coletazos al agua por un largo periodo de tiempo. A medida que pueda, pues esto del wifi va escaso, iré colgando los varios vídeos de este espectáculo único, así como las fotos.

Nos contaron que en la Península Valdés, este año se habían dado cita a parir sus crías más de mil de estas ballenas, y que las barcas que llevan gente a verlas, tenían dificultades a navegar entre ellas. Nosotros nos conformamos con poder ver estas cuatro, ya que en la época del año en la que estamos, ellas abandonan este hábitat una vez sus crías tienen suficiente grasa para desplazarse hacia aguas más frías e iniciar de nuevo el ciclo de su vida.


Una vez de nuevo en tierra, continuamos visitando la Península Valdés, y nos dirigimos a Punta Cantor, dentro de Caleta Valdés, y en el camino descubrimos nuestra primera colonia de pingüinos donde pudimos ver algunas parejas. En Punta Cantor, pudimos observar desde los miradores los lobos marinos que descansaban en la orilla del mar. Hicimos nuestro picnic al mediodía, y continuamos hacía Punta Delgada, donde el Faro presidia el núcleo de casas que allí se formo. Desde el mirador contemplamos más fauna, y ya nos dirigimos de vuelta, pasando por la Salina Chica, un lago salado interior, del que se extrae sal, y que toma un color rosado por el crustáceo que habita en él, y que es el mismo que comen los flamencos, por eso su color rosado.




Al día siguiente, previa ducha, para liberarnos del mucho polvo acumulado por tanto circular por el ripio, cena y descanso, nos dirigimos Punta Tombo. Allí visitamos el Centro Tombo, una especie de museo dedicado a la protección del pingüino y su hábitat. Nos dirigimos a la entrada de la zona protegida, y a través de un recorrido auto-guiado de 3,5 Km. de ida y vuelta, pudimos contemplar la inmensa cantidad de parejas de pingüinos que allí habitan y se reproducen. Nos indicaron que en este lugar hay más de 260.000 parejas de pingüinos controladas. Observamos sus cantos o gritos, vimos como se desplazaban andando de un lugar a otro, como arreglaban su nido, echando fuera de su hoyo la tierra que les molestaba, como cuidaban a sus crías, o como incubaban sus huevos.  Total otro espectáculo de la naturaleza que hemos vivido apasionadamente.


Al marcharnos de lugar, en el camino descubrimos un letrero que indicaba, Playa de Isla Escondida, y hacía allí que nos dirigimos. Después de descender por un camino de ripio con curvas, llegamos a una playa donde estaban descansando libres y sin que nadie les molestara, unos cuantos elefantes marinos hembras, acompañados de algunos elefantes machos muy jóvenes. Nos pudimos pasear entre ellos, y fotografiarlos de cerca, no sin darnos algún susto, ya que si te acercabas demasiado, ellos se sentían molestados y se levantaban, abriendo su boca de color rosa, mostrando sus buenos dientes. Las chicas hicieron volar por primera vez el dron, y tomaron imágenes del momento tan especial que vivimos. Regresamos de vuelta a Puerto Madryn,  pasando por el Carrefour para comprar nuestra cena y comida del día siguiente, retirándonos a descansar como cada día.


Amanecimos de nuevo con el espíritu viajero renovado, y teníamos preparado para este día dirigirnos a visitar un museo de paleontología en la ciudad de Trelew.  Es el MEF, o el Museo Paleontológico Egidio Feruglio. Lo visitamos y descubrimos el inicio de nuestro planeta, así como la historia de los Dinosaurios y otras especies que en él se estudian. Nos dieron una explicación extensa de todo lo que allí la ciencia está desarrollando, y pudimos contemplar sus salas muy bien instaladas con las réplicas a tamaño natural de los muchos individuos que por estos lares habitaban, así como fósiles de la vegetación y de especies marinas. Vimos un documental en la sala de audiovisuales y dimos la visita por acabada.




Como nos quedaba tiempo suficiente, nos dirigimos a visitar la ciudad de Rawson, y paseamos por su puerto y playa. En la Playa Unión, volvimos a hacer nuestro picnic de rigor, y desde allí, y por sorpresa, vimos los delfines saltar en el mar. Seguimos luego dirección a Gaiman, localidad cercana donde se instaló una colonia de gente venida de Gales. Este lugar se encuentra un poco separado de lo que es el centro del pueblo, y es un lugar con gran arboleda y con jardines floridos y cuidados por demás. En el lugar se ofrece al módico precio de 600,00 ARS (15,00€) la posibilidad de hacer el té, y poder contemplar la vajilla que se utilizó en la visita que les efectuó la Princesa Diana de Gales, la famosa Lady Di en el año 1995. Y como no podía ser de otra manera, si visitas un lugar que lleva por nombre Gales, que podía pasar?, pues que nos cayó una tormenta increíble, con gran cantidad de agua, rayos y truenos, que afectó al servicio eléctrico, y dejó sin electricidad a media ciudad de Puerto Madryn por un buen rato. De nuevo, al Carrefour de compras, y cena con jamón traído especialmente para esta oportunidad por Jose, y así poder celebrar nuestro primer tramo del viaje, acompañado de un "pa amb tomàquet" a la catalana que les "guisé" yo a mis compañeros.

Y hasta hoy, que tenemos el día de descanso, en nuestro Hostel, preparando el equipaje para mañana, que de nuevo vamos a continuar con el viaje hacía otro lugar patagónico.

Continuará...



*Virgen de la Merced, patrona de Bahía Blanca, y a su vez patrona de la ciudad de Barcelona.